Asesinato imperfecto


Diario de “Nono”, 28 de mayo de 2022:
Hoy en el recreo ha ocurrido algo histórico: han asesinado a María, una niña baja para su edad, morena y un tanto repelente.
Han asignado a unos detectives que resuelvan el caso, pero son idiotas y pienso encargarme yo de detener al culpable, pero solo por diversión, porque de haber podido habría sido yo la asesina (Sin preguntas). He registrado la escena del crimen, escapando de clase con la excusa de ir al baño, y he encontrado esto:
Un cuchillo del comedor.
Un lapicero.
Un folio.
Una flor roja sangre.
Una carta (sin sobre) para María en la que pone:
Odiada María:
Que sepas que hice esto por lo que pasó el 21 de diciembre de 2021. Me traicionaste y eso no tiene perdón. Como tu a mi, yo te apuñalaré por la espalda a las 11:45, con una sonrisa en los labios y un brillo en los ojos. Si te chivas, me enteraré y tu muerte sucederá antes.
Firmado:
                                                                                 Anónimo.
Ya se por donde empezar.


Diario de “Nono”, 29 de mayo de 2022:
Hoy no ha habido clase, y nos han dicho que esto ocurrirá hasta que la investigación termine, lo que me hace pensar y sentir muchas cosas a la vez: los profesores son unos tontos, porque hay un asesino suelto, alivio porque puedo investigar, que son crueles al privarnos de nuestro derecho a aprender a saber durante cuanto, y que son buena gente por dejarnos libres (y a nuestros padres) de responsabilidades y tareas extra.
He dedicado el día a hacer varias cosas:
1. Buscar a Dana, Yana e Ina y pedirles que sean mis ayudantes de detective (y han aceptado, siempre y cuando NO use el saca-dedos).

2. Hacer una lista de los que conocían a María, la cual es esta:
Miria
Hannah
Irma
Aroa
Bisa

3. Reunir a los sospechosos:
Se reunieron a regañadientes, pues se odian entre ellas. Se hizo un silencio incómodo, así que yo dije:-Gracias por venir, Hannah, mi más sentido pésame, se que te caía muy bien.
-Gra-gracias -me respondió al borde de las lágrimas.
-Bueno, me gustaría saber quien estuvo con ella el 21 de diciembre del 2021 a las 11:45.
Ninguna respondió ni hizo un solo gesto. Nada.
-Ya me esperaba que nadie respondiera, bueno, ¿al menos podríais decirme que hacíais y donde estabais a esa hora?
-Y-yo estaba en m-mi casa, es-estaba enferma. -Me dice Hannah, ahora llorando.
-Yo sola, practicando las volteretas. -Me dice Irma con tono firme.
-Yo con Bisa, esperando a Pinar. Pregunta a cualquiera de las dos, te lo confirmarán. -Me cuenta Aroa con firmeza, aunque no me mira a los ojos.
-S-si, yo estaba con Aroa -Ja ja, me toman por idiota, que creen que no he visto la mirada que Bisa le ha lanzado a Aroa de «¡que mentirosa! ¿Que hacemos si pregunta a Pinar?» y la que Aroa le ha devuelto de «Le diremos que mienta».
-No, por el momento no. Confirmaremos vuestras coartadas. ¡Ah, se me olvidaba! Bisa, Aroa, no soy tonta, he entendido vuestras miradas, y os sacaré varios dedos si obligáis a Pinar a mentir. ¡Chao!
Inmediatamente fui a por Pinar. Me la encontré con unas amigas suyas hablando, no se de que. Yana, Ina y Dana llegaron segundos más tarde, y Yana, que no quería que le cortara ningún dedo a Pinar, o que la amenazara (aunque no lo iba ha hacer, no me serviría de nada), le dijo con dulzura:-¿Tu sabes donde estaban Bisa y Aroa el 21 de diciembre?
-No, ¿por? -Respondió
-¿Por curiosidad sabes donde estaba Irma? -Intervino Ina.
-Si, el 21 de diciembre la vi practicando las volteretas, la saludé y vi a dos personas. Una llevaba un cuchillo y un abrigo rosa. La otra estaba en el suelo, y llevaba un abrigo verde y el pelo marrón, le vi los ojos de pasada, pero juraría que eran marrones. En ese momento huí de allí.
-Describe como vestía el del cuchillo.
-Tenía un abrigo rosa y el pelo castaño rizado. ¿Algo más?
-No, por ahora no.
Nos fuimos a una clase vacía las chicas y yo y cogimos nuestras cosas. Cogí mis tizas y escribí todo lo que sabíamos. Cuando acabé, me giré y Yassmina dijo:-Tenemos que ir a la clase de Hannah para confirmar su coartada, pero ya hemos destrozado dos. Y sabemos que una es cierta.
-Además, Miria no ha dicho nada. Hay que interrogarla. Y a Bisa y Aroa.-Dijo Ina.
-Y Sel, no se vuelve a amenazar con sacar dedos ¿Entendido?
-Si, Dana. Venga, a por las faltas y luego interrogaremos a Miria.
-Dos preguntas: a) ¿Como quieres que nos colemos en  5ºC. Y
b) ¿Por qué no interrogamos a Bisa y Aroa? Al fin y al cabo, acabamos de destrozar sus coartadas de un plumazo. -Me preguntó Ina.
-a) Tengo la llave de la clase. b) Si las interrogamos ahora, responderán con evasivas, les preguntaremos después de comer. ¿Contenta con las respuestas, Ina?
Me dijo que si con la cabeza y nos marchamos a 5ºC. La puerta estaba cerrada, inconveniente que ya había pensado, así que «cogí prestada» (a los que no me hayan entendido les aclaro que robé) la llave. Abrí la puerta y entramos. Allí nos encontramos la tablet de la profesora de 5ºC. La cogí y dije:-Me cago en todo lo que se menea.
-¿Que pasa, Selene?
-Pues que la tablet del diablo tiene código de letras y no de números.
-Jo, pues estamos fastidiadas.
-Lo se, Yana, lo se.
Aquello parecía una sopa de letras. Entonces apareció esta frase arriba: Encuentra una palabra que te define.
Las chicas se amontonaron a mi alrededor y gritaron al unísono:-¡Ya se la respuesta!
-Y yo, y no lo grito, y menos en vuestros oídos.
-Lo sentimos.-Se disculparon, también al unísono.
Seleccioné la palabra profesora (la única que aparecía). Y esperé. Hasta que la tablet se encendió. Fui a el archivo en el que ponía: Faltas de los alumnos, y busqué el 21 de diciembre. Solo aparecía un nombre, pero no era el de Hannah, ni mucho menos: ponía Miria.
-Con que había faltado ¿he?
-Y creo que se porque Miria no ha dicho nada: sabía que descubriríamos su coartada. Eso es fiarse de alguien y lo demás idioteces.
Quedaban treinta minutos para la comida, así que fuimos corriendo a por Hannah, porque ya dije que pasaba olímpicamente de meter presión a Bisa y Aroa, para darles seguridad falsa.
Encontramos a Hannah en un aula de sexto, obviamente vacía.
-Hannah, sabemos que mentiste al decir que el 21 de diciembre de 2021 estabas enferma.
-Lo siento, pero no quería que me relacionarais con su…
-Pero no puedes ocultarnos nada, o sería aún más sospechoso.
-Es que… yo estuve con ella ese día.
-¿De que hablasteis?
-De Marta Hernández
-¿Quien es?
-Era, murió a las 11:45 de ese día, la vimos suicidarse.
Como me había quedado de pie y estaba muy, pero que muy cansada, me senté de frente a Hannah.
-¿Podrías dibujarla?
-Si.
La dibujó perfectamente, y eso que era a mano alzada.
Tenía los ojos y el pelo marrones, era morena y llevaba un abrigo verde. Me acordé de la descripción de Pinar y pareció que las chicas pensaron lo mismo, porque me lanzaban miradas de:«e, Selene, ¿no era esa la que ha descrito Pinar? Abrigo verde, muerta, el 21 de diciembre…».
-Muchas gracias por tu tiempo, Hannah,-Dije.-Nos vamos.
Nos fuimos directas a por Pinar, a la que encontramos en el patio, sola. Yana le preguntó esto:-¿Es esta la que nos has dicho antes? -Sacó el dibujo y lo señaló.
-Si.
-Gracias.
Y nos fuimos a el aula que habíamos tomado en posesión nuestra.
Allí escribimos lo que habíamos descubierto y nos fuimos al comedor.
Yo cogí ensalada césar y espaguetis, Yana macarrones con verduras e Ina tomó solo ensalada césar. Cogimos agua y nos sentamos en una mesa apartada del resto de gente.
-Hola.-Nos saludó una voz al lado nuestra -Soy el detective Marcos, a cargo del caso de María. Un pajarito me ha soplado que vosotras también lo investigáis. ¿Por qué?
-Si nos quiere sacar información, debe saber que no lo logrará, y que yo le sacaré un dedo o dos.-Le espeté.
-No, querida, no, no quiero información, quiero daros una pista importante: Marta y María eran hermanas.
Me doy cuenta enseguida de que es el padre de María y no el detective.  
El hombre se marcha y nosotras comemos a toda prisa. Tenemos que interrogar a Bisa y Aroa por mentirosas y a Hannah por saltarse olímpicamente el hecho de que Marta y María eran hermanas.
A la primera que vemos es a Hannah, así que nos abalanzamos sobre ella.
Entramos en la clase más cercana e inmediatamente Ina dijo:-¿Por qué no nos dijiste que Marta era la hermana de María?
-N-no lo sabía.
Mentirosa.
-Claro. ¿Nos tomas por tontas? -Intervine.
-No, para nada, pero tu amiga me ha pillado desprevenida y tenía que hacer memoria y luego validar mi respuesta, y se tarda un rato.
Mentira. Otra vez.
-Vale. Nos vamos.
Salimos y Dana, Yana e Ina me miran y dicen:-¿Por qué demonios no le has dicho que sabemos que miente?
-¿Y vosotras? Si se lo decimos se callará y no dirá nada.
Silencio. Nos vamos a por Bisa y Aroa cayadas. Las encontramos en el recreo, tomando un bocadillo, una uno de calamares y la otra uno de tortilla. No se de donde diablos los habían sacado, pero eso ni venía ni viene a cuento.
-Sabemos que vuestras coartadas son falsas, así que ya nos lo estáis explicando u os detengo por mentirosas.
-Vale, vale, -Dijo Aroa.-Que mala uva gastas. Es que estábamos con Marta, porque nos habían dicho que teníamos que hacer un trabajo de dibujar y crear nuestros diseños para artística y le pedimos que fuera nuestra modelo. Pero solo le hicimos fotos, lo juro.
-Lo entiendo, y por vuestras mentiras supongo que sabréis que se suicidó.-Dije.
-¿Como? Fue un asesinato. -Se sorprendió Bisa.
-Entonces necesitaremos las fotos que tomasteis. Por favor.-Pedí.
-Si, por suerte siempre las llevo encima.-Dijo Bisa.
Las observamos unos treinta segundos y Yana dijo:-Mmm, debisteis de sacar un diez, más o menos.
Tenía razón. Eran cinco fotos, cada una con un vestido y una pose distinta, pero había dos cosas que siempre se repetían: Marta y una rosa roja como la sangre que esta llevaba. Los vestidos eran preciosos: el primero era corto, por las rodillas, morado, con escote dorado y un cinturón en forma de trenza, también dorado. El segundo largo, por el suelo, blanco, con piedras plateadas incrustadas y sin tirantes, mangas ni nada parecido. El tercero era un traje de chaqueta con la cintura del pantalón apretada pero el final con volantes. El cuarto era un vestido azul oscuro con cola de sirena y un tirante. El quinto eran unos vaqueros con rotos a lo «moderno» y una camiseta de manga larga roja, con flores blancas estampadas, que dejaban al descubierto el ombligo. Pero eso no era lo que me hizo alucinar en colores. Fue que en la última foto a) Ponía que se hizo a las 11:43 y b) Que detrás había una persona a la que no se le veía la cara, pero llevaba un cuchillo y un abrigo rosa.
Eso me hizo comprenderlo todo. Necesitaba asegurarme de algo, aunque sabía la respuesta, y lo tendría.
-¿Visteis la cara del asesino?
Bisa y Aroa negaron con la cabeza.
-Me lo suponía. Dana, reúne a las sospechosas;Yana, quita las cosas del aula que tomamos en posesión; Ina, tu y yo vamos a hacer una llamada. Lo tengo.
Todas asintieron, y nos fuimos a lo nuestro cada una. Ina y yo llamamos a los que contrataron a los idiotas de los detectives y les resumimos los dos santísimos días del diablo (Se que pensáis, que es una contradicción, ¡pero ahora no viene a cuento!) . Cuando habíamos acabado y pensábamos cortar la llamada nos dijeron:-Bien, nos gustaría que aceptarais un trabajo por aquí como inspectoras. ¿Qué os parece?
Nos callamos aproximadamente tres segundos, hasta que respondo:-Solo si podemos llevar a nuestras familias, ganar dos mil dólares por cada caso y que al menos otra persona de nuestras familias tenga un trabajo fijo. (dije esto porque estaban en Inglaterra y nosotras en España)
-Aceptamos todo.  
Se cortó la línea.
Ina y yo intercambiamos miradas de emoción. Inmediatamente marcamos el número de todos nuestros padres (los de Dana, Ina, Yana y míos) y les resumimos todo. Solo los padres de Dana y los míos se irritaron, pero no mucho. Al final, nos aseguraron que harán nuestras maletas y las suyas. Colgamos y de inmediato Dana y Yana entran y dicen a la vez algo y las entiendo:-Yaestatodooslimpiounidos.
-Vale, vale, de una en una.
-Ya he limpiado.
-Y yo he reunido a todos.
-Bien, pues nos vemos en unos minutos, yo voy a 5ºC.
Salgo corriendo a la clase 315, o sea, 5ºC. Abro con la llave que robé y voy a el pupitre de Hannah. Allí encontré lo que buscaba: la prueba definitiva.
Fui al patio y me encontré con las sospechosas y el resto de las detectives.
-Bien -Dije- empecemos. Vamos a comenzar por aclaraciones necesarias: Lo primero es que María no fue asesinada, se suicidó. Lo segundo es que la que sí fue asesinada es, como algunas ya sabréis, Marta. Ahora, vamos al cómo. ¿Como se puede matar con dos testigos delante y que no te vean? Muy simple. (Saqué la “prueba definitiva” que había tomado en posesión) Con esta máscara. Como es negra por completo, nadie vería a la asesina. Eso es muy fácil. Pasemos al móvil. (Dejé la máscara a mi lado y saqué las fotos de Bisa y Aroa) Por envidia. Envidia pura y dura. Bisa y Aroa escogieron a Marta como modelo y no a la asesina. Si la hubieran elegido, María y Marta estarían vivas y nada de esto hubiera ocurrido. O ellas habrían matado a alguien, pero eso jamás lo sabremos.-Me acerque a Irma -Verdad…-Miré a Hannah-…Hannah.
-¿Yo?
-Si.
-Pruébalo.
-La rosa que tenía María era la misma que tenía Marta. Y está llena de tus huellas, igual que el cuchillo con el que murió María. Era el mismo que mató a su hermana. Y la máscara estaba en tu pupitre. Lo guardó todo como prueba. Pero, entonces, ¿por que suicidarse después de tanto tiempo? Sencillo. Entonces SOLO SOSPECHABA que su hermana había sido asesinada. No sabía ni si eso era correcto, y si lo sabía más o menos seguro, no averiguó el quien, el como ni el por qué, así que fue reuniendo pistas hasta hace dos días. Lo supo entonces todo, así que preparó sus pistas y se suicidó. Sabemos que nos mentiste al decir que estabas con María.-Saqué unas esposas (no preguntéis) y se las puse.-Hannah Fernández, quedas detenida por el asesinato de Marta Hernández.
Se levantó y la llevé a comisaría, donde unos días más tarde se celebrará el juicio. ¿La meterán en un centro de menores? Solo Dios lo sabe, a mi, no me importa, solo el haber hecho el trabajo me importa (dos aclaraciones: 1, no era mi trabajo, por eso el «el», y dos, cuando volví a casa dije gracias a María, por mi promesa).


Vida real, 30 de mayo de 2022:
Me estoy acabando de hacer las maletas. Ya no queda nada más en mi cuarto, solo los muebles. Acabo mi maleta y la dejo junto al resto, en la puerta.
-Bien -Dice mi madre -¿Lo tenemos todo?
-Si -Decimos mi padre, mi hermana y yo.
-Pues al baño y bebed agua, que está prohibido traer agua al avión.
Hacemos lo que pide y una hora más tarde nos encontramos en el aeropuerto, con las familias de Dana, Yana e Ina (con ellas allí, claro).
-Llega el avión en unos treinta y cinco segundos.-Digo. Nos vamos a la puerta 310 y esperamos. Efectivamente, llega en treinta y cinco segundos. Nos han dado billetes de primera, así que…
A las doce y media comemos y llegamos a las tres menos diez. Allí vamos a el edificio al completo que nos han dado, y, si quiero que esto siga siendo “asesinato imperfecto” y no  “asesinato imperfecto en Inglaterra”, debo cortar ahora, con todos en el edificio que se suponía que, a partir del momento en el que pisáramos el portal, iba a ser nuestro nuevo y “magnífico” hogar.
Nos veremos.

FIN


Para Y., I. y D., las mejores amigas del universo entero.

Comentarios

Publicar un comentario