EL FANTASMA II

 

Si os acordáis de el fantasma tardare menos en contaros esto, si no, va, me da igual.

Pero os lo resumiré: Tres amigos encontraron un túnel, se metieron, descubrieron a Lila y encontraron al fantasma.

A lo que iba, de esta historia pasan unos tres años. Me refiero desde la anterior hasta esta.

Así que tienen todos (a excepción de Lila) tenían 11 años, pues ahora tienen 14.

Lila, ahora tiene 11. Pero sigue siendo o se parece a una de 8.

-Sam, ¿Crees que volveremos a ver al fantasma?

-No lo se.

-¿Podemos volver a su casa?

-No lo creo.

-¿Por que?

-La van a demoler.

Susurro Sam.

-No es justo.

-La vida no es justa Lila.

-Pide un permiso, porfaaaaa…

-Vale, mañana llamo a Marta y a Jorge.
 
Por la mañana, preparados para ir al cole, Lila se acuerda de algo:

-Sam, tienes que llamar a tus amigos.

-Ya lo hice antes, me han dicho que quedamos a la hora de desayunar.

-¿Donde?

-En la barra del bar del parque llamado The best best menú.

-O, no.

-¿Que te pasa?

-Que hoy nos toca revista de alumnos a quinta hora, después de patio.

-Pues cruza los dedos por que no lleguen a la ele.
Cuando llego la hora del patio, Lila no aparecía en el bar de un chaval de unos trece años llamado Marcos.

-¿Quieren algo?

Preguntó Marcos.

-Un bocata de tortilla con coca cola, una pizza para uno con agua y tú especial de carne y arroz con aquarius.

-¿Algo más?

-Eso depende, ¿Has visto a Lila?

-Si, esta en la cola.

-Traela, y para ella tú guiso especial de pollo.

-¿Postre?

-Si, dos de arroz con leche, canela y azúcar, un banana split y unas figuritas de chocolate, ¿Cuanto es?

-Nada.

-Eso es imposible.

-Aquí pone que cualquier comida con banana split serán gratis.

-Gracias.

-Llamare a Lila.

Cuando empezamos a comer, Lila nos contó su día, pero antes os diré que tomamos cada uno: Lila el guiso y las figuritas, Jorge el bocata y un arroz con leche, Marta el especial de arroz y el otro   arroz con leche y yo, Sam, la pizza y el banana split.

A lo que iba:

-Sam, en arts teníamos que dibujar nuestro mayor temor. Yo he dibujado la casa del niño derrumbándose y haciendo que desapareciera el niño.

-Se supone que era secreto.

-Uuups.

-Por cierto, ¿Como te las vas a apañar para escapar?

-Soy una adolescente con maquillaje y ``Sarampión´´.

-Esta loca.

-No insultes a Lila, Jorge.

-No la he insultado.

-Como quieras, pero sufre su venganza en silencio.

En ese momento Lila le miro con cara de te matare mientras duermas.

-No me mates please.

-¡Silencio! Tengo la autorización.
 
Cuando llegaron a donde fueron en el fantasma, el niño les estaba esperando.

-Llegáis justo a tiempo. E creado una maquina que tengo que probar.

-¿Para que sirve?

-Para tener poderes. El primero tendrá todos los poderes del mundo.

-¡Me lo pido!

Gritó Sam.

-Vale, tendré cuidado. Se supone que solo ibais a mirar.

Pero era demasiado tarde, Sam ya se había metido y había encendido la maquina desde dentro.

-Esta loca.

Un fogonazo y salio Sam.

-Mola mucho, aunque estoy un poco mareada.

Marta, Lila y Marcos la miraban con los ojos como platos y la boca más abierta que si fueran T-rex intentando devorar a otro T-rex.

-Lila te toca.

-¿Y nada más?

-No, nada más ¿Por?

-Tienes muchísimos poderes, usalos.

-Mejor que no hagas esfuerzos, no vayas a desmayarte.

-Vale.

Cuando todos tenían poderes volvieron al colegio, si, si hasta el fantasma fue al cole.

Ese día se lo pasaron muy bien, unos atrayendo libros, otros volando.
Así pasaron los días hasta que Marta encontró una escuela de magia llamada magic you.
Su primer día fue bien, el segundo no tanto. Fue una pifia total, pero fueron los mejores de la clase.


                                                      Fin.